Boris Hirmas, sobre la asociación con Van Drunen: “Con ellos solo podíamos crecer más”

“Hace un par de semanas nos dimos un apretón de mano y hemos celebrado más bien con mucho trabajo”, dice con humor el empresario Boris Hirmas Said. A fines de agosto, tras casi un año de negociaciones, SouthAm Freeze Dry, su empresa especializada en productos liofilizados se asoció al gigante norteamericano Van Drunen Farms para crear uno de los mayores jugadores mundiales de ese negocio.

Y aunque Hirmas no entrega cifras de la transacción -“hay un acuerdo de confidencialidad”, explica- añade que el negocio permitirá a la compañía creada en 2004, “alcanzar su potencial mucho más rápido, que estando solos”.

La asociación considera que Van Drunen Farms tendrá un porcentaje mayoritario de la firma, mientras que Hirmas y su familia mantendrán la presidencia. “Mi experiencia ha sido que un empresario siempre alcanza y hace más cuando tiene un socio. Por eso es que iniciamos este proceso, para buscar al socio correcto”, comenta a DF en una sala de reuniones del estudio Aninat Schwencke & Cía. El bufete fue articulador del trato y uno de sus socios, Juan Pablo Schwencke es director de SouthAm.

Hirmas Said, quien tiene intereses en nuevas tecnologías y alimentos y colabora con distintas instituciones en el ámbito cultural cuenta que “buscábamos tener un socio que tuviera un conocimiento especializado y además aportara un brazo comercial y tecnológico y una buena presencia a nivel mundial que nosotros, en una escala mucho menor, siempre hemos tenido”. El acuerdo no considera la marca Isofrut, de frutas liofilizadas que se vende en los supermercados chilenos.

Desde su planta ubicada en Buin, Southfarm envía a Estados Unidos, Asia, Europa y algunos países de América Latina frutas y vegetales liofilizados, que se usan como ingredientes en la industria alimentaria, un negocio en alza por las nuevas tendencias de alimentación saludable.

Competidores

El liofilizado permite tratar frutas y verduras, y conservarlas indefinidamente sin necesidad de la cadena de frío. “A partir del año pasado nos dimos cuenta que necesitábamos consolidar la parte comercial de la empresa a nivel internacional, sobre todo en Estados Unidos que es un mercado muy importante para Southfarm. Nos dimos cuenta que el entorno se iba a volver cada vez más complejo”, explica Hirmas, cuya familia fue hasta 2005 uno de los mayores accionistas históricos de LAN.

El año pasado, contrataron al Banco de Inversiones con sede en Miami, Cassel Salpeter &Co., que contactó a Van Drunen. En diciembre de 2018, el propio Jeff Van Drunen, copropietario de Van Drunen Farms, y ahora vicepresidente de SouthAm visitó la firma en Buin.

-¿Por qué eligieron a Van Drunen Farms?

-La familia Van Drunen es un grupo familiar que viene desde 1856 con una cultura de esfuerzo y trabajo. Hoy en día tiene una infraestructura industrial y comercial muy sólida en Estados Unidos en Asia y Europa. Con ellos solo podíamos crecer más. Fundamos SouthFarm en 2004 y han sido muchos años de innovación, de agregar valor. Con Van Drunen Farms siempre nos habíamos visto en las ferias comerciales. Habíamos tenido una relación como competidores.

Guerra comercial

Mientras repasa los hitos de la negociación, Hirmas cuenta que a medida que se desarrollaban las conversaciones, la guerra comercial entre Estados Unidos y China se convirtió en un elemento importante del análisis. “Nos dimos cuenta que el entorno se iba a volver cada vez más complejo. En el último año y medio la situación económica se ha complicado en el comercio internacional y al estar Southfarm en Chile tenía una enorme oportunidad, producto de los Tratados de Libre Comercio del país, que le dan acceso a prácticamente más del 70% de la población mundial. Ellos vieron también que el país brinda un ambiente muy pro-empresa”, sostiene.

-El empresariado local considera que ese ambiente pro-empresa ha cambiado…

-Chile tiene un ambiente muy amable y positivo para el empresariado, con talento humano e infraestructura. Toda empresa tiene que poder competir. Las reformas son importantes económica y socialmente, pero se tienen que hacer con un sentido que permita que la empresa pueda funcionar y competir.

-Su hijo Andrés estuvo varios años desarrollando la empresa en Estados Unidos, ¿él continúa en la nueva Southfarms?

-Sí, Andrés estuvo desarrollando la parte comercial y hoy en día toma la gerencia general acá en Chile.

Proyecto maqui

Según Hirmas, la asociación a Van Drunen Farms impulsará el negocio del maqui, un berrie chileno endémico extremadamente rico en antioxidantes, que se ha convertido en un producto top en el mercado global, pero cuya demanda aún no se estabiliza. “La recolección del maqui permite a las comunidades mapuche y del sur del país mejorar su ingreso. Para nosotros este proyecto tiene una responsabilidad y un componente social muy importante, aparte de que el producto es un gran alimento. Constantemente se están haciendo estudios, varios de los cuales hemos apoyado y utilizado, pero queda mucho por hacer y eso es lo que queremos fortalecer en esta nueva etapa”, adelanta.

-¿De qué manera?

-Muchas de estas comunidades están aisladas y la recolección del maqui les representa un ingreso y lo que buscamos con esta asociación es darlo a conocer mucho más y que su consumo a nivel mundial se estabilice. Darlo a conocer mucho más nos va a permitir crear programas anuales de recolección.

-¿Cuánto tuvo que ver la tendencia por los alimentos saludables en este negocio?

-Cada día el consumidor está más consciente de que debe buscar el mejor acceso posible a alimentos de calidad. Que los ingredientes sean de calidad y pureza. Y el liofilizado brinda eso, es un deshidratado inteligente que permite al alimento mantener sus características y una vida de anaquel muy largo. Con un empaque correcto puede durar mucho tiempo y sin necesidad de una cadena de frío y eso tiene una gran ventaja. Hoy día nosotros tenemos la misión de dar a conocer al mundo frutos sudamericanos como el maqui o el acai que le brindan al consumidor muchas ventajas en cuanto a alimentación natural, sin añadidos. Y eso el consumidor lo busca.